…Y una vez que hemos mezclado bien estos dos ingredientes básicos (solución y rapidez), ya sólo hay que aderezar la base a gusto de cada uno con unas gotitas de cercanía, un par de piezas de proactividad, unas trazas de empatía, algún momento de reconocimiento, una sensación de elección, y uno o dos elementos de sorpresa. […]